Cambio de vida
Todos necesitamos un cambio de vida en algún momento y nunca es fácil reconocer cuando hacerlo y cómo enfocarlo.
Sobre todo si te propones ese cambio de vida sin un plan y te lanzas a dar palos de ciego sin tener claro el origen de todo: tu propia persona, quien eres realmente, tu identidad y tu propósito de vida.
Muchas veces buscamos y no encontramos, nos estimulamos y vivimos al 100% en una búsqueda constante de experiencias, personas, lugares y conocimientos sin saber muy bien a dónde vamos.
Buscar sin rumbo y sin claridad en la vida nos acaba frustrando, nos cansa y agota.
A mí me ha pasado, he vivido en 7 países y visitado más de 40, he conocido más personas de las que me puedo acordar y he leído más libros de los que puedo asimilar.
Y después de todo eso, ¿qué viene ahora?, ¿qué más quiero?, ¿qué busco?, ¿cuál es mi identidad? ¿necesito un cambio de aires?
Yo creía que cuantas más experiencias tuviera y cuanto más intensas fueran, más me conocería y más realizado, lleno y feliz me sentiría.
Pero no es así, no funciona así, estaba equivocado.
He llegado a la conclusión de que a veces el exceso de experiencias para nuestro cambio de vida solo sirve para confundirnos y agobiarnos aún más.
Vivir demasiadas experiencias nos puede aturdir e incluso provocar ansiedad y frustración.
Cada vez tengo más claro que las personas estamos más hechas para la calidad que para la cantidad de experiencias porque es precisamente esa calidad de experiencias la que construye nuestra identidad a lo largo de nuestra vida.
En nuestro camino personal de cambio de vida debemos alimentarnos lentamente de experiencias, y más aún si eres una persona sensible, para poco a poco asimilar y entender el mundo que te rodea.
Finalmente ahora que he llegado a mis 40´s, después de unas cuantas vueltas al mundo, he entendido que para encontrar claridad en la vida es mejor dosificar las experiencias, los sobre-estímulos, los libros, la información, las personas, las relaciones y la búsqueda continua de algo más, esa búsqueda que cansa y confunde.
Y no digo que no haya que viajar, leer, descubrir, conocer, explorar, interaccionar, probar y equivocarse muchas veces, sólo digo que lo dosifiques y lo hagas con consciencia, con atención, y elijas en cada momento lo que realmente te conviene, lo que necesitas y lo que no, dándote la oportunidad a ti mismo de un cambio de aires cuando más lo necesites.
Y te lo dice alguien con 40 años ya cumplidos y que he vivido más de la mitad de mi vida fuera de mi país, con lo que ello implica de experiencias, culturas y personas, y aun hoy me sigo preguntando cual es mi identidad.
Y de esa búsqueda continua, de tu identidad y de lo que ganarás al descubrir quién eres, a dónde vas y cómo cambiar tu vida, quiero hablarte en este artículo.
Cambia de vida ahora
Porque para definir tu identidad y encontrar un camino que te llene y haga feliz logrando un cambio de vida, antes debes valorar lo que te importa y tener un propósito claro.
Y ese propósito en la vida va más allá de lo que puedas ganar o acumular, porque mucho más importante que eso es cómo vas a crecer como persona y lo que vas a aportar a los demás.
Sin un propósito claro solo darás palos de ciego y seguirás buscando sin rumbo, frustrándote, cansándote, agotándote y sin cambiar nada.
Y esto, créeme, es algo muy difícil de cuantificar pero muy gratificante y necesario para ser feliz, el sentirte útil aportando valor a los que te rodean.
Buscar está bien y cuánto más pruebes y te equivoques mejor, pero siempre con un criterio, con un plan y teniendo clara tu identidad, ese es el camino para cambiar de vida.
No confundas tu identidad
Muchas veces confundimos nuestra identidad con lo que la sociedad dice de nosotros según lo que hacemos o a lo que nos dedicamos, es como una etiqueta que nos ponen en base a un título académico y de ahí es difícil salir.
Normalmente, te guste o no te guste, asumes que eres lo que los demás te han dicho que eres y lo que los documentos, títulos o certificados que tienes dicen que eres.
Para mucha gente eres y te etiquetan según tu puesto de trabajo o lo que ganas, es así de duro.
Y como digo, te guste o no, eso es lo que eres para ellos y ese se supone que es tu papel en la sociedad.
Pero vamos a ir más allá, a tu día a día, a lo que haces según lo que dicen que eres y pregúntate:
- ¿Me identifico con esa etiqueta que la sociedad me ha puesto?
- ¿Realmente me gusta lo que hago?
- ¿Estoy dedicando mi vida a lo que me motiva?
- ¿Puedo hacer un cambio de vida radical?
Fíjate que las estadísticas dicen que a 4 de cada 5 personas no les gusta su trabajo y que al menos uno de ellos realmente lo odia.
Y teniendo en cuenta que el trabajo suele ser una parte importante de nuestra vida, imagínate como se sienten en general.
Espero que no seas de los que lo odia, pero si estás en el resto de esa mayoría inconforme puedo decirte que no estás solo.
No eres la única persona sin claridad en su vida que acaba entrando en un trabajo con grandes expectativas e ilusiones y poco a poco te vas zombificando hasta la pérdida absoluta de motivación en general.
Zombificando porque es como estar muerto en vida, donde te levantas sin motivación y cuentas las horas que faltan para salir del trabajo cada día, sin posibilidad de un cambio de vida a la vista.
Tu vida se reduce a lo que sucede del viernes por la tarde al domingo por la tarde, donde vuelves a prepararte para otros 5 días sin sentido.
Vas dejando escapar tu vida, y sin darte cuenta tu identidad también.
Y no sólo no eres la única persona a la que le pasa esto, sino que estás en el mejor momento para replantearte lo que quieres ser, cuál es tu verdadera identidad y cambiar, cambiar y emprender tantas ideas y proyectos increíbles que tanto tiempo llevan rondándote la cabeza.
Cómo cambiar de vida
Este es el mejor momento para plantearte como cambiar de vida y aires, para emprender tu propio camino y aprovechar las tendencias, los estímulos y los medios que tienes a mano para hacer algo grande y sacar lo mejor de todo lo que llevas dentro.
Vivimos en la mejor época de la historia, con más oportunidades que nunca para todos y en los próximos años todo va a ir a más, haciendo posibles los cambios de vida que estás buscando.
Aprovecha esta ola y déjate ver demostrando lo que eres capaz de hacer.
Nunca antes habías tenido a tu alcance los recursos que tienes hoy.
El mundo entero en la palma de tu mano, tecnología con acceso a millones de personas, de ideas, de proyectos y oportunidades.
Aprovechar este momento significa arriesgar, cambiar y aprender pero sin perder de vista tu origen y tu verdadera identidad.
Cambiar de vida, de carrera, de trabajo, de aires o de actividad tiene muchas ventajas y las más importante es que vas a aprender a prepararte para improvisar continuamente en situaciones nuevas y cambiantes.
Y lo mejor de todo es lo que vas vivir al iniciar tu proceso de cambio de vida.
Hay 4 lecciones que vas a aprender al replantearte qué es lo que quieres ser, descubrir cuál es tu verdadera identidad y cómo cambiar de vida:
- En primer lugar vas a encontrar lo que realmente te motiva y ese será tu propósito.
- También vas a recuperar tus habilidades, lo que has hecho antes y lo que sabes que se te da bien y te gusta hacer.
- Vas a entender que tienes que seguir aprendiendo y creciendo, nunca vas a dejar de estudiar.
- Vas a asumir que la vida es mucho más que un trabajo que no te aporta nada, sino una experiencia para transcender y hacer algo útil por los demás
Cambiar es algo natural en tu vida
Muchas veces cuando acabas de estudiar y sales al mercado laboral sueles enfrentarte a una serie de cambios vitales inevitables.
Esos cambios profesionales suceden a la vez que tu crecimiento personal y diferentes momentos vitales que ocurren en tu vida como puede ser la pareja, los hijos, tu salud, tus padres o los cambios de ciudad o país.
Digamos que puedes dividir tu vida profesional en 3 grandes fases o bloques vitales:
- En la etapa inicial de tu carrera valoras más los retos y desafíos a los que te enfrentas por primera vez.
Eres imparable, joven, invencible, con ese desparpajo y seguridad de quien no tiene nada que perder y mucho que aprender, crecer y ganar (de los veintitantos a los 30´s) - Sin embargo, según van pasando los años vas madurando y empiezas a valorar más el equilibro entre tu vida personal y profesional, ese balance es necesario y forma parte de tu crecimiento, normalmente va de tus 30´s a tus 40´s.
- Por último, en la madurez de tu vida profesional probablemente busques una mayor congruencia entre lo que realmente eres y lo que los demás piensan de ti.
Esa congruencia o autenticidad es lo que normalmente vas a valorar más como seña de tu identidad (a partir de los 40)
¿En cuál de estas 3 fases estás tú en este momento?
Según pasan tus años profesionales vas detectando esos momentos de transición de etapas, los cuales pueden durar uno o varios años, y durante esos cambios tendrás que superar retos personales de identidad e incluso de ansiedad.
Pero lo mejor de todo es que estas transiciones también son una oportunidad para conocerte mejor, explorar límites desconocidos para ti y definir tu verdadera identidad.
Mi consejo para ti
Déjame darte un consejo, no esperes a estar en la tercera etapa, en la madurez de tu vida profesional para descubrir tu verdadera identidad, aprovecha el momento y cambia de vida ahora.
Estés donde estés hoy ya tienes elementos suficientes como para descubrirlo, y ahora te voy a decir cómo.
Para iniciar tu cambio de vida y descubrir de tu identidad antes debes preguntarte sobre lo que eres y a dónde quieres ir con tu proyecto de vida.
Es decir, ¿cuál es tu propósito de vida?
Muchas veces no tienes claro por dónde empezar pero sí sabes que quieres escapar de una situación que no te gusta, sin motivación y sin ilusión, de un trabajo o una forma de vida que no te aporta nada ni te interesa.
Y este es justo el momento de repasar tus valores y referencias básicas como persona:
Cuál es tu propósito de vida y cómo te gustaría que te recordaran.
Tendrás que elegir entre ser congruente contigo mismo o cumplir las expectativas de otros, como la sociedad, tu familia o tus amigos.
Es decir, elegir entre la vida que mereces y quieres y la vida que los demás te han impuesto o quieren que vivas, sí, esa vida réplica de la de otros que estás viviendo en este momento.
Vas a aprender a gestionar tus emociones
Durante este proceso de cambio de vida tendrás que gestionar miedos e incertidumbres.
Evita que te distraigan de tu decisión, simplemente reconoce esas emociones y acéptalas, son normales, a todos nos pasa, todos tenemos dudas, no luches contra ellas.
Son normales en estas transiciones al igual que las opiniones que te darán las personas que te rodean.
Algunos serán positivos y otros negativos, padres, pareja, amigos.
Ármate con tus argumentos y comunica tu plan con claridad y sinceridad, y seguro que te van a entender y respetar.
El recorrido para el cambio
Ahora vas a practicarlo ahora haciendo una prueba de visualización:
Intenta hacer un recorrido imaginario de toda tu vida personal y profesional, desde que empezaste a estudiar y trabajar hasta hoy, y trata de visualizar tus próximos años de una forma ideal, dónde te gustaría estar, qué te gustaría hacer y por qué motivo te gustaría que te recordaran en el futuro.
Para hacer la visualización de donde te gustaría llegar tras los cambios en tu vida, vas a seguir estos 7 pasos:
- Conecta tu cambio de carrera con un propósito, ese propósito que hace que te emociones, solo tú lo conoces, descríbelo.
- Define tu identidad. Dicen que “el niño es el padre del hombre”. Retrocede en el tiempo. Describe tus orígenes, referencias y valores. Quien eres, de dónde vienes y porqué eres lo que eres.
- Cuenta con tu familia y amigos, ellos te aportarán el equilibrio que necesitas ayudándote a regular tu pasión e intensidad. Escúchalos, tanto sus comentarios negativos como los positivos, te van a ayudar a centrarte.
- Sigue tu energía y tus intereses. Esta es la parte fundamental de tu estrategia. Presta atención a lo que realmente te atrae y estimula. No tiene sentido que pierdas el tiempo con lo que te aburre.
- Aprende y estudia sobre lo que te interesa. E incluso pasa al siguiente nivel, escribe sobre ello y alcanza estatus de experto (basta con que sepas algo más de la media).
- Conecta con otros que tienen tus mismos intereses, crea comunidad e intercambia información valiosa, no tengas miedo de compartir ideas de forma altruista, seguro que te lo devolverán multiplicado.
- Visualiza tu actividad ideal, digo actividad y no trabajo puesto que con el nivel de disfrute que vas a tener prácticamente habrás dejado de trabajar para siempre. Descríbelo con todo lujo de detalles. Cómo imaginas que sería tu día a día, el entorno, los compañeros, el ritmo y el ambiente.
Conclusión
Por tanto, para descubrir tu identidad y encontrar claridad en tu vida, debes valorar lo que realmente te importa e interesa, de dónde vienes y cuál es tu origen, tus referencias y tus valores, y por supuesto tener un propósito claro, ese propósito final que es más importante que lo que puedas ganar o acumular, pues más allá que eso está lo que le vas a dar a la sociedad, aportando valor y siendo útil a los demás.
Algo muy difícil de cuantificar pero muy gratificante para tu autoestima y tu felicidad.
Pregúntate cuál es tu propósito de vida, qué se te da bien hacer, qué te apasiona y estimula, y vas a encontrar el camino de tu nueva carrera, esa actividad que sabes que te hace feliz y te emociona, y ese es el camino para definir tu identidad y lograr un cambio de vida.
Ahora vas a ponerlo en práctica con el ejercicio descargable que te he preparado y donde vas a hacer un Recorrido Por Tu Pasado para entender cómo has llegado a donde estas hoy.
Hazlo hoy mismo y cuéntanos tu experiencia de recorrer tu pasado desde el momento que naciste hasta el día de hoy como punto de partida a tu cambio de vida.