Reinventarse
Por todos lados nos hablan continuamente de reinventarse, como si tuviéramos un botón para formatearnos como las máquinas.
Te dicen que necesitas reinventarte o empezar algo nuevo cada vez que te sientes perdido en la vida, como si eso fuera la solución a la frustración vital o la desmotivación en el trabajo.
Pero la realidad es que nadie te explica cómo hacerlo o qué pasos dar.
A veces llegas a uno de esos momentos de la vida en que te das cuenta de que nada es como te lo habían contado, ni tan fácil ni tan divertido como podía parecer.
Los años pasan y se van acumulando las expectativas que nos impone la sociedad: una carrera de éxito, un buen trabajo, viajar y conocer el mundo, tener buen aspecto, salud y energía a tope, una familia perfecta, tiempo para todo y sobre todo mucha seguridad en ti mismo y demostrarlo cada día en lo que dices y lo que haces.
Bastante agotador todo, la verdad. Me agobio sólo de pensarlo.
Y después de esas expectativas está la cruda realidad de tu día a día, donde te das cuenta de que simplemente eres lo que eres, lo que has decidido ser o lo que has podido ser según tus circunstancias personales.
Y aunque no renuncies a la esencia de lo que realmente eres y conserves lo mejor de tu identidad, siempre todos podemos cambiar a mejor, y es en esos momentos cuando reinventarse no es una opción más, sino una necesidad.
Porque todos merecemos una segunda oportunidad, y tú también.
Pero, aunque es importante que no te compares con nadie, porque todos tenemos nuestro propio tiempo para cada cosa en la vida, sí es necesario que aproveches ese baño de realidad para hacer balance de tus propósitos y ver lo que realmente has hecho hasta ahora con tu vida, y sobretodo entender que vas a hacer a partir de ahora.
La buena noticia es que reinventarte solamente depende de ti y puedes hacerlo cada vez que lo necesites, y por supuesto siempre es el día perfecto para hacerlo, recuerda que hoy es el primer día del resto de tu vida.
Siempre me gusta recordar esta frase que se me quedó grabada hace tiempo: “Todos tenemos dos vidas, y la segunda empieza el día que te das cuenta que solo tienes una”.
Y solo tú tienes la decisión de romper ese ciclo de bloqueo conformista y dar el paso definitivo reinventándote para hacer algo grande que suponga un antes y un después en tu vida.
Sé que esto te puede doler y que no es fácil reconocerlo, pero ¿realmente piensas seguir dejando pasar los años sin hacer lo que de verdad te gusta y te hace feliz?
Créeme que sé cómo te sientes, a muchos nos ha pasado alguna vez, conozco esa sensación de sentirte bloqueado en la vida, atascado entre tus sueños y las expectativas.
Pero reinventarte y empezar de nuevo siempre te va a plantear un reto doble, por un lado, te permite hacer una revisión de lo que has hecho hasta ahora, y por otro te da la oportunidad de empezar de cero sin condiciones, tomándote el día de hoy como lo que es, el primer día del resto de tu vida.
Y planear por planear no tiene mucho sentido si al final te guardas la hoja de propósitos en un cajón y te olvidas de ella para siempre, perdiendo una vez más la oportunidad de reinventar tu vida.
Reinventarse significa comprometerte con objetivos realistas y cumplirlos con fechas concretas, y así vas a poder revisar mes a mes lo que haces y lo que no haces.
Y si ya tienes clara tu lista de propósitos para cambiar de vida estoy seguro que este artículo te va a ayudar a descubrir enfoques que quizás no habías tenido en cuenta.
Cómo reinventarse
Hay dos fases principales para reinventarte en cualquier momento de tu vida, incluso si te sientes bloqueado y piensas que quizá ya es demasiado tarde o no sabes ni por dónde empezar.
La primera es una auditoria de vida en toda regla y la segunda es descubrir cuál es tu propósito de vida.
Estas dos fases, serán a partir de ahora tu fórmula para reinventarte.
Vamos en detalle con cada una de ellas.
1. Tu auditoría de vida
Esta auditoría personal va a ser solamente para ti, así que tómate el tiempo que necesites porque te vas a enfrentar a 10 preguntas que te van a dar que pensar.
Puede que algunas te dejen en silencio, otras en blanco y en otras te generen una reflexión, lo importante es que te enfrentes a ellas para que te conozcas mejor y empieces a reinventar tu vida.
Toma una hoja en blanco y prepárate para escribir, vamos a ello:
- ¿Quién soy realmente?
- ¿Qué espero de la vida?
- ¿Qué he hecho hasta ahora con mi vida?
- ¿Qué quiero hacer a partir de ahora?
- ¿Dónde quiero ir?
- ¿De qué me siento más orgulloso de lo que he hecho hasta ahora en mi vida?
- ¿Hay algo que podría hacer yo y nadie más que yo?
- ¿Tengo alguna idea que me encantaría hacer realidad?
- ¿Hay algo o alguien que me impida hacerlo?
- ¿Por qué me gustaría que me recordaran cuando ya no esté?
No te preocupes si te has atascado o necesitas más tiempo, sé que no es fácil ponerse con esto por primera vez y se trata de ser honesto con uno mismo y responder sin miedo ni complejos. La sinceridad con uno mismo es muy importante para poder reinventarse.
Después de responder estas 10 preguntas vas a definir cuál es tu grado de satisfacción en la vida.
Esta prueba llamada “La Rueda de la Vida” me encanta por lo visual que es y lo bien que representa como de satisfecha con la vida está cada persona.
Vamos con ello.
Y tú, ¿cómo de satisfecho estás con tu vida?
Muchas veces, hasta que no nos ponemos a analizar cada faceta de nuestra vida no nos damos cuenta de lo que está fallando o de lo que nos frustra o agota nuestra energía, impidiendo a cada uno reinventarse.
Con esta Rueda de la Vida vas a evaluar cada una de las principales áreas de tu vida, para saber dónde te encuentras hoy y en qué podrías mejorar a partir de ahora, y de esta forma puedes comparar tu evolución cada cierto tiempo.
Para ello vas a seguir estos 3 pasos:
- Define la lista de prioridades que tienes en tu vida, pueden ser las que están en el círculo de más abajo u otras que sean importantes para ti, por ejemplo: amigos, carrera, deporte, trabajo, amor, ocio, familia, dinero, etc…
- Valora de 0 a 10 cada una de esas facetas según tu grado de satisfacción actual. Marca con un punto el número el que consideras que está tu grado de satisfacción en cada una de ellas. 10 sería totalmente satisfecho y 1 sería muy insatisfecho.
- Finalmente une los diferentes puntos y observa cómo de lejos estás de tu círculo ideal.
Como su nombre indica, esta rueda debería de “rodar”, por lo que cualquier cosa que se parezca a una estrella o figura geométrica lo va a tener difícil para rodar ¿no crees?
Después de unir los puntos trata de identificar lo que falla en cada área de tu vida y plantéate objetivos concretos para comprometerte a mejorarlas poco a poco.
Estos objetivos te van a ayudar en tu nuevo viaje para reinventarte.
No olvides que el objetivo de esta rueda de la vida es descubrir tu grado de satisfacción en cada uno de esos frentes de tu vida, que tomes conciencia de lo que realmente necesitas mejorar y qué es lo que te gustaría cambiar en cada una de ellos.
Hazla tantas veces como lo necesites a lo largo de tu vida.
Yo la repito con frecuencia (cada varios meses) y me ayuda a centrar mi vida y enfocarme en lo importante.
Vamos ahora con la segunda clave para reinventarse: tu propósito de vida.
2. Tu propósito de vida
El objetivo ahora es que te preguntes por tu gran motivo, el propósito de vida que te empuja a levantarte cada mañana y que veas esta oportunidad para reinventarte como una ocasión perfecta para hacer de tu vida algo que te motive y te llene de verdad.
Antes que nada, ten en cuenta que esa motivación y realización personal solo se consigue conectando tu talento con tu propósito de vida, y eso es lo que vamos a hacer ahora.
Se trata de descubrir cuál es tu mayor punto de contribución al mundo, tu huella en el planeta, el legado que vas a dejar a los demás cuando ya no estés, y no estoy hablando de nada material.
Y para esto vas a responder a las siguientes 7 preguntas que van dirigidas a que conectes con tu verdadero talento, el talento escondido que llevas dentro y que solo tú conoces y que será la clave para descubrir qué quieres hacer a partir de ahora con tu única e irrepetible vida.
Vamos a ello:
- ¿Qué cosas se me dan bien hacer de forma natural?
- ¿Qué me emociona? ¿de qué podría hablar durante horas sin cansarme?
- ¿Sobre qué me piden consejo normalmente?
- ¿Qué estaba haciendo la última vez que sentía que estaba en estado de flujo haciendo algo que me apasionaba?
- ¿Normalmente cómo me gusta ayudar a los demás?
- ¿Si no tuviera que preocuparme por el dinero, a qué dedicaría mi vida?
- Piensa una o varias cosas que te encantaría hacer y que crees que se te darían muy bien.
Si has conseguido contestar todas estas preguntas, estás más cerca que nunca de saber quién eres, descubrir tu propósito y vivir de tu talento reinventándote y siendo útil a los demás, y créeme que ese será seguramente uno de los días más felices de tu vida.
¿Y qué significa reinventarse y conectar con tu talento?
A la hora de reinventarse, debes saber que todos tenemos 2 etapas en nuestra vida, una primera parte donde aprendemos y exploramos posibilidades, nos equivocamos mucho y todo consiste en una prueba-error continua, y una segunda parte donde finalmente empezamos a disfrutar trabajando con nuestro talento, lo que nos gusta y se nos da bien.
Y eso significa trabajar libremente, reinventarte y sentir que lo que haces tiene sentido y aporta valor a los demás.
Llegar a ese punto no es sencillo, hace falta un grado importante de autoconocimiento para acercarte a tu propósito de vida, lo que en Japón llaman Ikigai, donde confluye los que te gusta hacer, lo que se te da bien, lo que la sociedad necesita y por lo que están dispuestos a pagarte.
En esta infografía se ve muy bien que tu propósito de vida o Ikigai es el espacio donde coinciden esos 4 círculos:
Y no importa en qué etapa estás de tu vida, simplemente no pierdas de vista tu objetivo final y no dejes pasar los años sin un rumbo definido y una meta clara que te acerque a dónde quieres estar.
¿Pero cómo puedo reinventarme?
Ante esta pregunta, siempre me gusta compartir los 4 pasos que a mí me han funcionado cada vez que he necesitado reinventarme sin perder el rumbo de mi vida:
- Imagínate tu futuro, el que quieres para dentro de unos años, cómo quieres ser y donde quieres estar, esa va a ser tu meta personal. Escríbelo.
- Obsérvate en este momento, quien eres, cómo eres, donde estas ahora, esa va a ser tu realidad actual, tu punto de partida. Escríbelo.
- Describe todos los obstáculos y miedos que te agobian, te limitan y no te dejan avanzar en ese nuevo yo que estás buscando. Esas van a ser las opciones que vas a enfrentar. Escríbelos.
- Y por último haz una lista de todo lo que quieres cambiar en tu vida, en orden y con prioridades, ese va a ser tu plan de acción a seguir para reinventarte y así poder evaluar tu progreso y comprometerme para no abandonar a la primera. Escríbelo.
El objetivo de todo esto es que no te quedes como un simple observador pasivo de tu propia vida, sino que asumas la responsabilidad que te toca de crear tu propio plan de vida para encontrar sentido a todo lo que haces.
Y para eso necesitas estar comprometido a reinventarte y escribiéndolo podrás recordarlo continuamente.
Recuerda que todo esto lo haces porque tú quieres hacerlo, no porque te obliguen.
Lo haces simplemente porque eres feliz cuando lo haces y por eso merece la pena y te sientes realizado.
Por todo eso, no te conformes con cualquier trabajo que no te gusta, de esos que haces como podrías estar haciendo otra cosa. Y si no tienes otra opción, hazlo solo mientras preparas tu plan B de salida, pero no te acomodes y esperes que las cosas cambien solas.
Y si aún no tienes claro lo que quieres, no pares de explorar. Investiga, viaja, conoce el mundo, interacciona, pregunta, relaciónate, prueba muchas cosas y equivócate hasta que finalmente te llegue la inspiración. Este es tu camino para reinventarte y encontrar claridad en tu vida.
No tienes nada que perder, y lo peor que te puede pasar es que acabes conociéndote mucho mejor. Conociéndote, aceptándote y superándote.
Porque en tu vida puedes hacer 2 cosas, dedicarla a un simple trabajo que no te aporta mucho o puedes desarrollarte como persona e impactar en los demás siendo útil a la sociedad.
No olvides que tienes la suerte de vivir en la mejor época de la historia, la suerte, la capacidad y el talento, sólo te falta la actitud y la valentía de dar el primer paso para conocerte mejor, conectar con tu talento y emprender esa idea increíble que llevas dentro y que realmente podría cambiar el mundo.
En este mundo pequeño, conectado y global hay demasiadas oportunidades como para que vivas haciendo algo que no te gusta.
Por eso los seres humanos nos hemos reinventado continuamente a lo largo de la historia, cambiando nuestra forma de ver el mundo que nos rodea y nuestras prioridades.
Y esa capacidad de reinventarse, es algo afín al ser humano y está en tu mano atreverte a reinventarte y realizarte como persona.
Cada día tienes más fácil descubrir tu verdadero talento, emprender por tu cuenta y transformar tu profesión en algo que te motive cada mañana.
Piensa en grande y sueña en grande, obsérvate desde arriba y presta atención en lo que has hecho hasta ahora, imagínate como te ves dentro de unos años y si descubres que no vas en la dirección que te interesa, toma decisiones desde hoy mismo para cambiar de vida y reinventarte cuanto antes.
Seguramente esa sea tu decisión más importante y urgente a partir de hoy, pero decidir significa elegir, y elegir es renunciar a algunas cosas, y renunciar duele, pero más duele no ser fiel a tu propia vida y arrepentirte después.
Puedes decidir entre varias opciones, y acabarás eligiendo alguna, pero lo más importante es que no te quedes mirando tu propia vida, tu única vida, sin darte la opción a probar algo nuevo y reinventarte.
Hoy me gustaría convencerte para que no pierdas más tiempo dando vueltas a la rueda del hámster sin tomar decisiones que te lleven a dónde quieres y que dejes de seguir esperando que las cosas cambien solas.
Estás en el mundo con un propósito, y tu trabajo a partir de ahora debería ser descubrirlo y conectarlo con tu talento para hacer lo que te gusta, lo se te da bien y sentir que lo que haces tiene sentido.
Una vez que lo consigas, quizás llegues a la conclusión de que estás en tu punto de inflexión para cambiar y pensar a qué vas a dedicar el resto de tu única e irrepetible vida.
Vale la pena intentarlo por muchos motivos:
- Tienes un talento en potencia, una pasión y unas habilidades escondidas.
- Puedes usarlo para cambiar tu vida e inspirar a los que te rodean.
Quizá por bloqueo o por miedo no das el primer paso.
A veces ese bloqueo te frustra personal y profesionalmente.
Si ordenas tu vida y das prioridad a lo importante podrás realizarte e inspirar a los demás.
Imagínate dedicando tu vida a lo que te gusta y se te da bien
Imagínate emprendiendo por tu cuenta esa idea increíble que llevas dentro, sintiendo que lo que haces tiene sentido.
Imagínate siendo protagonista de tu vida.
Si lo piensas atentamente, no hay casi nada que te impida reinventarte, poco más que tus inseguridades o el miedo a las expectativas ajenas, las expectativas de los que quieren que vivas una réplica de la vida de otros.
Piensa que ahora es el momento de superar tus miedos, dar el primer paso y hacer algo grande a partir de hoy.
Y si no es ahora ¿cuándo?
Te recuerdo otra vez que todos tenemos dos vidas, y la segunda empieza el día que te das cuenta que solo tienes una.
Conclusión
¿Y si hoy fuera el último día de tu vida?
Aunque la vida es muy larga, tu tiempo es limitado y no deberías perderlo tratando de vivir la vida de otros, sino que debes seguir tu instinto y tu corazón.
Y cada día que comienza tienes una oportunidad increíble para tomarte en serio ese objetivo de reinventarte, darte una segunda oportunidad y poner en orden tu vida.
Ahora es tu turno, adelante.